jueves, 18 de octubre de 2007

OTRA CAMA

Carla Deppeler

De seguro al tema de la cama se habían referido miles de veces entre insinuaciones mutuas, y así mismo las circunstancias darían el vamos al encuentro fortuito que algún día podrían desencadenar sus pasiones. El momento había llegado, o tal vez no como se pueda imaginar cualquier persona, sino que las condiciones de aquella oportunidad los había reunido a miles de kilómetros de distancia de sus hogares, en un paraje mucho más frío y natural, pero lleno de encanto y misticismo que a ambos los envolvía durante ese anochecer de invierno.

Su estadía se había hecho llena de complementos distintos, las risas y bromas abundaban en el ambiente, y por que no decirlo, el sueño también, las caminatas al aire libre jugueteaban con aquellas sensaciones nocturnas llenas de agotamiento, puesto que sus días no habían sido fáciles entre excusas y trabajos apresurados para poder reunirse cuanto antes en aquella ocasión, pero el esfuerzo valía la pena, o al menos eso sentían ambos y concordaban como de costumbre, en silencio.

En esa misma rutina, no rutinaria, llegaron a la habitación del hotel, era la primera vez que compartían algo así como un espacio en común; la habitación lucía acogedora y las apreciaciones eran tiernas y cálidas. La joven luego de un rato se quedo a los pies de la cama revisando la programación de la madrugada en el televisor; él con una mirada enternecida y protectora, sintiendo que la quería mas que nunca le sostuvo sus manos y la tomó por la espalda incitándole en silencio a descansar sus cuerpos bajo las capas de la cama, el agotado rostro de la muchacha asintió ante una fugaz negación de terquedad, pero ya casi amanecía y un profundo beso que despedía esa noche los hundió cada uno en su lado de la cama a dormir profundamente. Él le había prometido ser quien no durmiera jamás mientras ella compartiera su cama, pues la cuidaría contemplativamente y sería además quien delicadamente la despertaría de los sueños para devolverla a la realidad que los unía en todo momento.

Dadas las 9 en punto de la mañana la joven abrió sus ojos retornando a su escenario tal cual como se recordaba horas antes en esa cama. Él no la había despertado, porque sí se había dormido, pero fue una fracción de segundos apenas lo que demoró su acompañante en posar sus ojos sobre ella, la noche había ya concluido.

Era la hora en la que él debía partir, pero no se daría esa libertad sin antes llevar a la joven consigo a una serie de lugares naturales que él sabía tanto a ella le fascinaban. Llovía, y el tiempo no los acompañaba, las horas habían volado fulminantemente la despedida se hacia inevitable. Una leve sonrisa graciosa marcó el rostro de él al poner su chaqueta sobre la débil silueta de la adolescente, le dejaba un recuerdo. El roce de sus rostros fue tan frágil como el beso que unió sus labios, se dijeron adiós y ella quedó sola en medio de la calle.

Una par de horas después, ella ya entre sus amigos sostenía la chaqueta impregnada al perfume de su amante; él en paralelo giraba sus llaves contra la puerta que lo recibía en su hogar, tras esas paredes que sentía tan indiferentes, lo esperaban entre risas bulliciosas sus hijos y una mujer a la que había decidido unirse mas de una década antes, duramente en su reacción no tuvo mas que optar por darles un gran abrazo a todos ellos con una mirada perdida, tal vez tanto que si alguien pudiese haber proyectado la imagen de sus ojos, no habría visto mas que la melancolía que traía a su mente la fragilidad de su dura realidad, de esa distancia, de los momentos y por sobre todo de las acontecimientos que encerraban su existencia, el abrupto cambio que le recordaba haber pasado horas antes, esa misma noche anterior, en otra cama y acompañado de un joven cuerpo lleno de falsas ilusiones y realidades paralelas. Ambos no cumplían el trato de los amantes, ambos se extrañaban, se perdían pensando el uno en el otro, ambos y ambos por sobre todo se querían.

ραιδεια

8 comentarios:

transpiralogica dijo...

hermoso.
el golpe, es elegante. sutil.
bizarrelovetriangle.

TALLER EDEN Y LUJURIA EN VIVO dijo...

Carla:

Junto con saludarte y felicitarte por participar en el taller de jóvenes, me permito hacer un par de comentarios críticos respecto a tu texto.
En primer lugar, me parece que el tema que tratas es muy cotidiano en el mundo literario. Por otra parte, en cuanto a la forma creo que debes cuidar más la ortografía, especialmente en cuanto a los tildes.
Con respecto a la redacción, me hace ruido la frase "las apreciaciones eran tiernas y cálidas" porque no me parece como para describir una pieza de hotel. No queda claro en esa frase a qué te estás refiriendo.
Tal vez, con tus compañeros y compañeras de taller, podrían releer tu texto y ver si les hace el mismo ruido que a mí esa parte.
Espero haber sido un aporte para tu obra. Marta Tapia

Rob. dijo...

Carla:

Me agrada tu texto, en realidad soy fans de las narraciones que cuentan cosas cotidianas y así es el tema central de tu cuento (si lo entendí bien).

Pero tiene la ventaja de proponer un nueva lectura a la infidelidad. En tu cuento hay una relación que va más allá de los códigos de con el que se relaciona este tema; el sexo. Aquí hay sentimientos que evidencian una relación mucho más potente que lo habitualmente se presenta.

saludos.

:)

Camila Varas Brash dijo...

Carla:

He leido unos cuentos similares antes, pero que lo intentes no es malo, sólo que debes tratar de alejarte de lo ya hecho hasta ahora.
Por otra parte, la redacción y ortografía puede mejorar con la utilización de comas y puntos en lugares que son necesarios,aparte de los tildes antes mencionados.
Sin embargo, me gusta la forma en que tratas "el golpe", sutil, suave, que alude a la existencia de sentimientos verdaderos, pero me cuesta de todas formas creerlo, en ese aspecto faltó convencer.

Espero te sirva esta crítica para mejorar tus textos en el futuro y crecer, porque creo que es eso lo que todos buscamos.

un saludo

transpiralogica dijo...

Creo que el hecho que los temas se repitan en la literatura no es nuevo ni nocivo, pues como dice Borges, cuatro son las historias, que se repetirán por los siglos de los siglos, por lo que creo, el sentido nace de la forma. El fondo nace de la forma. Todo está en cómo se cuente, no en lo que se cuente.
Lo repito; elegante golpe final.

TALLER EDEN Y LUJURIA EN VIVO dijo...

Carla:
Creo que tu texto está un tanto enredado y no le encuentro la tensión que debe provocar un buen relato. Hay frases bastante extensas, quitándole intensidad a tu cuento, que debieras abreviar y las reflexiones que hace el narrador, eliminarlas y ser más clara en lo que quieres expresar.
En cuanto al tema que tratas, concuerdo con la opinión de “transpiralogica”, en que lo relevante está en el tratamiento que se haga de él; ya sea, en el estilo, intensidad y fluidez que se logre dar a “ese” tema, haciéndolo único y brillante. En lo que no estoy de acuerdo con ella, es en que no hay un golpe final, porque en el comienzo del texto ya se insinúa lo que pasa al término del mismo, por lo tanto no hay un efecto. Aída.

Anónimo dijo...

Creo que la intención es ideal, la elegancia, la relación que los envuelve, el halo de inocencia y de amor que, por lo que entiendo, pretende hacer que algo como una infidelidad parezca hermoso para el resto de los mortales. Lamentablemente aqui eso de la intención es lo que vale no cuenta, por lo que sí creo que hay cosas que se pueden mejorar. Y con respecto a lo cotidiano que lo envuelve, me parece espectacular, no le veo nada criticable. A otros les gustarán las historias de ciencia ficción...

Me quedo con la elegancia del relato. Me encanta.

Un beso

francisco javier parra núñez dijo...

Es un relato intenso, que mezcla lo lindo del amor con lo brusco de la calentura de los amantes, que en principio parecen vivir algo único, pero que al final llega a ser sólo otro encuentro oculto, prohibido, ¿condenable?, y da cuenta de la falsedad de la vida real de los protagonistas. Es una buena idea. Además, comparto lo que se dice más arriba, es un relato elegante, y eso es difícil, al menos para mi, de conseguir